La planta de Basf en Tarragona, premiada por su gestión sostenible del agua

El uso de los recursos hídricos que hace el centro de producción de Basf Española en Tarragona es “sostenible” y así lo pone de manifiesto la certificación de nivel oro que ha recibido por parte del European Water Stewardship Standard. Se trata de la primera distinción de este tipo que el centro otorga en todo el mundo a un centro de producción químico.

Expertos independientes del comité de certificación de TÜV Nord Integra auditaron el ciclo completo del agua de la planta de Basf en Tarragona, desde la captación del agua en su origen hasta la devolución en el punto de destino del vertido. Este estándar a nivel europeo entró en vigor a finales de 2011 y fue desarrollado conjuntamente por administraciones públicas, empresas y ONGs bajo la dirección de la organización independiente European Water Partnership (EWP).

La evaluación incluye más de 50 indicadores, que abordan los cuatro principios de la administración del agua: “captación sostenible del agua, asegurar el buen estado del agua, la protección de las áreas de alto valor de conservación y la gestión equitativa del agua”. Este elaborado análisis requiere una estrategia de reciclaje de agua y la garantía de una gestión de crisis integrada.

"El centro de producción de Tarragona ha obtenido el certificado de oro porque cumple con todos los criterios de prueba", ha afirmado al respecto Friedrich Barth, vicepresidente de EWP. El certificado se otorga por un periodo de tres años, aunque la gestión del agua se audita anualmente, lo que garantiza el mantenimiento de los elevados estándares.

Por su parte, Erwin Rauhe, consejero delegado de Basf Española y máximo responsable de las actividades del Grupo en el Sur de Europa, ha manifestado sentir un “enorme orgullo” tras recibir el certificado, que convierte la planta tarraconense “en el primer emplazamiento químico a nivel mundial que consigue este reconocimiento”, lo que evidencia “la responsabilidad social con la que trabajamos”.

Y es que la empresa ha implementado un plan para mejorar la gestión de sus recursos hídricos en todo el mundo y pretende disminuir un 50% en 2020 con respecto a 2010 el consumo de agua potable. Además, Basf trabaja en la “reducción de un 80% de compuestos orgánicos y nitrógeno en el agua vertida y los metales pesados en un 60% respecto al 2002”.

Estas iniciativas han merecido la felicitación de Bart Maes, director General de TÜV Nord Integra, por la “conciencia de la extrema importancia que el agua tiene como recurso limitado del futuro. Rauhe ha destacado “el papel activo de Basf en el fomento del consumo responsable del agua y en la búsqueda de soluciones que resuelvan el problema creciente de la falta de agua”.